A lo largo de su historia esta Hermandad ha contado, al menos, con cuatro imágenes diferentes de Jesús Nazareno, a saber; la primera de la que se tiene noticias ya existía en 1658, otra en 1709 (desaparecida en la destrucción de la iglesia del convento la madrugada del 21 de julio de 1936), la ejecutada por Enrique Orce en 1937 (retirada del culto), y la actual de José Rivera García del año 1945.
IMAGEN ATRIBUIDA A PEDRO ROLDÁN, AÑO 1709
La imagen de Jesús Nazareno que hoy recibe veneración y culto es quizá una de las mejores obras del escultor José Rivera García. Es una talla de vestir, anatomizada y policromada, de tamaño natural y brazos articulados, de gran realismo y patetismo. Presenta un cuerpo fuerte y erguido, aunque levemente inclinado hacia la derecha por el peso del madero que porta sobre su hombro izquierdo, obligándolo a girar su cabeza hacia el lado derecho. El peso del cuerpo cae sobre la pierna y pie izquierdos, adelantados con respecto al pie derecho que queda ligeramente atrasado. La cabeza esta magníficamente trabajada, con barba y cabellera esculpidas al detalle, con corona de espinas sobrepuesta realizada en madera por José Rivera García en 1981. El rostro del Señor presenta el entrecejo fruncido, con largas y pobladas cejas. Su mirada fija en el suelo parece perdida, resignada al sufrimiento y al dolor. Presenta la boca abierta, permitiendo ver sus dientes y la lengua, de la comisura derecha de los labios mana un pequeño reguero de sangre. Otros muchos pequeños hilos de sangre discurren también por su frente y las mejillas hasta atravesar la poblada barba, manifestándose en mayor abundancia por el cuello. Sus manos, de dedos largos, se acercan al madero para asirlo. La policromía, de color tostado, le da el aspecto de un hombre curtido por el sol.
La imagen ha sido sometida a varias restauraciones, la mayoría de poca importancia. La primera se le realizo en 1956 para atajar los daños aparecidos en su cabeza por la carcoma. En 1973 su autor intervino en ella sin que haya quedado constancia documental del tratamiento realizado. En 1988 se volvió a tratar contra la carcoma que presentaba en pies y peana. Nuevamente fue tratado contra la carcoma en 1993. Este mismo año se le confecciono un nuevo juego de manos por el tallista Manuel Guzmán Bejarano, teniendo que ser sustituidas por no ser del gusto de los hermanos. Ha sido restaurado por el escultor y restaurador malagueño D. Juan Alberto Pérez Rojas, a consecuencia de los daños sufridos por el incendio ocurrido en la capilla el pasado 23 de Julio de 2010 y originado por la colocación de una vela por parte de un devoto bajo la túnica del Señor, no llegando a ocasionar daños en el rostro de la Imagen.
Fotografías: Juan Carlos González Partida