PRESENTACION DE D. JOSE ANDRADES BELLIDO

• Hermano Mayor y Junta de Gobierno de la Venerable Hdad.    de Ntro. Padre Jesús Nazareno, María Stma. de las Lágrimas y San Juan Evangelista.
• Hermanos Mayores, Juntas de Gobiernos y miembros de las Hermandades de Penitencias de la Puebla que nos acompañáis.
• Hermandades de Glorias.
• Tertulia cofrade “El Estandarte”
• Hermanas Franciscanas del Rebaño de María
• Cruzadas Evangélicas.
• Director y Banda de Música que amenizáis este acto.
• Amigos y paisanos todos.

Antes de nada, permitidme que tenga un recuerdo, aunque ya el presidente del Grupo Joven,  hizo mención para nuestro querido Párroco D. Juan, que hoy no nos puede acompañar aunque esperamos y le pedimos a Nuestro Padre Jesús que pronto este totalmente restablecido para poder seguir dirigiendo los destinos de nuestra Iglesia. Sé, que está en su casa, que está bastante bien, pero que todavía no debe de moverse mucho.

Un saludo también, para la nueva Junta de Gobierno de Nuestra Hermandad. Es el primer año que están presidiendo y naturalmente, se que ellos se van a preocupar y yo les deseo a ellos, a los tres o cuatro señores que nos acompañan, así como, a todos los demás que componen la Junta, lo mejor en esta nueva etapa.

El Hermano Mayor es D. Manuel Martagón Montesinos, Mayordomo D. Francisco Andrade Correa y secretario Miguel Correa Vázquez, que no está en la presidencia porque la ocupa el presidente de la Junta Joven D. Luis Lozano Expósito; y ya a la presentación.

Hoy, vuelvo de nuevo a esta tribuna, por supuesto, con menos nervios y muchos menos temores que el año pasado, y lo hago con una satisfacción enorme. Enorme, por dos motivos principalísimos, el segundo, lo antepongo, es, poder expresaros públicamente a todos los que estáis o los que estuvieron el año pasado aquí, mi agradecimiento por la buena acogida que prestaron a mi pregón. La verdad es que mis temores y mis nervios desaparecieron de momento gracias a todos los que estabais, por vuestros aplausos y por la buena acogida, como digo. Gracias de nuevo por ello. El primero y más importante, es que naturalmente, es que a mí me ha correspondido y lo he aceptado de muy buen grado, ser el mensajero que presente a la persona que tiene el honor de ser mi sucesor en tan digno y hermoso cometido.

Juan Pantaleón Alfaro Navarrete. Con Juan Pantaleón, por su juventud, yo he tenido menos oportunidades de tratarlo y de conocerlo a fondo, aunque sí, que nos encontramos muchas veces en las encrucijadas de algunos caminos, nos saludamos, o buenos días o buenas tardes, pero siempre el, con una amabilidad y una sonrisa en sus gestos, que me hacen pensar que es un joven jovial, amable y muy buena persona y por ello yo me atrevo a acudir a ese símil que dice “Que de casta le viene al Galgo”. Yo conocí a su abuelo paterno, y tuve la ocasión de mediar en alguna conversación entre él y mi abuelo. Un hombre, que al igual que su hijo, Curro Alfaro, el padre de nuestro pregonero, un hombre también amable, cariñoso y amigo servicial de sus amigos. Y de su madre Juana, que decir de ella, al igual que a la abuela, Amparito, a la que pude, por motivos de vecindad, tratar mas, así como a Pantaleón, naturalmente, por su oficio, y porque estaba siempre allí al pie del mostrador, lo trate muchísimo. Cuantas anécdotas se me vienen a la mente y todas ellas muy agradables, pero ya vamos a ir a lo que nos ocupa.

La trayectoria de nuestro pregonero como hermano y cofrade de nuestra Hermandad. El, vino al mundo, precisamente en casa de su abuelo Pantaleón, el día 26 de Julio del año del Señor de 1.965, día que celebramos los católicos, la festividad de Santa Ana, la Madre de la Santísima Virgen María. Después de cursar sus estudios primarios, paso al Colegio Salesianos de Utrera, hasta que un día decide dejarlo y empezar en su vida laboral. Por su afición, su cariño y amor a su Hermandad, siendo muy joven aunque de complexión fuerte, en 1.984 comienza su andadura de costalero en el paso de la Santísima Virgen de las Lágrimas, donde ha mantenido su puesto en las trabajaderas hasta el año 2.003. Y por lo que les voy a comentar a continuación, sé, que siempre hubo en el ganas de colaborar con nuestra Semana Santa, ya, en el paso del Santísimo Cristo de las Aguas cuando todavía iba sobre ruedas, él , estuvo allí ayudando. También, paso a formar parte en las trabajaderas de Nuestra Señora de  los Dolores; en el paso de Nuestro Padre Jesús en su Triunfal Entrada  en Jerusalén, “La Borriquita” y cuando paso al paso de Palio de Nuestra Señora de la Paz, donde estuvo haciendo los ensayos no pudo hacer su estación de Penitencia aquel año, debido a la lluvia. Por ello, quizás, decidió en ese mismo año ser costalero de Nuestra Patrona, Nuestra Señora de la Virtudes. Pero no termina aquí su conexión con la Semana Mayor, sino que en el año 1.986, se atreve, y esto para mi es bastante importante ya que yo he probado también el mundo de la radio y hace un programa en “Radio Puebla FM”, ¡sobre que iba a tratar! Precisamente sobre la Semana Santa de su pueblo, de la Puebla, programa que tuvo mucha repercusión en el mundo cofrade, enhorabuena por ello. También en el año de 1.988, participa en la fundación de la Agrupación de Hermanos Costaleros de nuestra Hermandad, 15 años al frente de ella. En esa época, consiguen sacar a la calle 5 carteles costeados por ellos; regalan a la Hermandad también el Libro de Reglas, el Guion y el Puñal que luce en su pecho la Santísima Virgen de las Lágrimas. Dicha Agrupación organiza lo que se dio en llamar “El Majaillo”. Un día de convivencia, para tomar unas copas en común unión todos los costaleros, donde la comida que acompaña a estas copas es el susodicho Majaillo, sabéis todos lo que es, y acompañan con esas tortas de pan caliente típicas de La Puebla, en el que yo tuve la ocasión de disfrutar el año pasado, ya en esta reunión, además de pasar un rato agradable de convivencia entre ellos. En los últimos años también se estuvo homenajeando a los primeros costaleros que tuvimos la suerte o la oportunidad de sacar a los dos pasos de Nuestra hermandad en aquel año de 1.966. Yo creo que conmigo, y con mi acompañante, que fue, Cristóbal Rodríguez Raya, “Jusca” ya queda cubierto el cupo. Ya es hora de que vayáis ideando otra cosa.

En 1.993, participa en fundación de la Tertulia Cofrade “El Estandarte”. Y Cuando en el año 2.003 abandona las trabajaderas, para no dejar de estar al lado de su Hermandad, comienza otra de sus aficiones, la fotografía, con su cámara en ristre, desde 2.004, cada madrugada de  Viernes Santo, acompaña, al cortejo intentando captar los momentos más importantes de la Madruga para inmortalizarlos. Este bagaje no sería suficiente para él y hoy ha querido poner ese broche de oro en su vida cofrade, aceptando el honor de ser el pregonero de nuestra Hermandad.

Sé, amigo Juan, que nos vas a deleitar con tus palabras, porque estas salen de tu corazón. Están escritas con ese mismo amor con el que tú has estado siempre al lado de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de las Lágrimas, que ellos te iluminen y bendigan a ti y a los tuyos.

 

Juan Pantaleón, tuya es la palabra.

 

SALUTACION

• Reverendo Cura Párroco, D. Juan Avalos Andrade
• Estimado Hermano Mayor y Junta de Gobierno de nuestra Venerable Hermandad de Jesús Nazareno, Santa Cruz en Jerusalén, María Santísima de las Lágrimas y San Juan Evangelista.
• Grupo Joven
• Hermanos Mayores y representantes de cofradías de la Puebla de Cazalla
• Hermandades de Gloria.
• Hermanas Franciscanas del Rebaño de María
• Institución Secular de las Cruzadas Evangélicas
• Tertulia Cofrade “El Estandarte”
• Queridos familiares, compañeros y amigos
• Cofrades todos

 

AGRADECIMIENTO

Gracias a D. José Andrade Bellido, por sus palabras de presentación hacia mi persona. Gran orador y comunicador, como lo demuestra año tras año en la feria de la Puebla en los comentarios de las exhibiciones ecuestres y como lo demostró el año pasado, como pregonero de esta Hermandad.  Reconocido Jesuita como toda la familia Andrade. No creo que sea merecedor de tantos elogios. A través de mi padre, al que muchos de los aquí presente conoceréis, Curro Alfaro, existe un lazo de unión entre José y este humilde pregonero, espero  y deseo que Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Stma. de las Lágrimas lo engrandezca aun más. Encarecidamente, te doy nuevamente las gracias.

 

Ante todo quiero felicitar a la nueva Junta de Gobierno, encabezada por D. Manuel Martagón Montesinos como Hermano Mayor y agradecer a la Junta saliente dirigida por D. Francisco José Guerrero Bonilla, por el trabajo realizado durante estos años que han estado al frente de esta Hermandad. Decirle a la nueva Junta,  que os espera un largo camino de trabajo y sacrificio, camino que deseamos todos, que sea  de mucha alegría,  crecimiento, expansión y ponderación de nuestra querida Hermandad. Que como decía la Madre Teresa de Calcuta “NO PUEDO PARAR DE TRABAJAR, TENDRE TODA LA ETERNIDAD PARA DESCANSAR”. Ejemplo a seguir por la Nueva Junta de Gobierno.

 

Agradecer a la antigua Junta Joven conducida por D. Jesús Martagón Guerrero, por el trabajo que han realizado durante todos los años  A La nueva Junta Joven, decirles que sigan con la labor que se le confió hace ya varios años, con los trabajos que tienen a su cargo y que aprendáis poco a poco a enriquecer vuestro espíritu de amor, caridad y humildad. Ustedes sois el futuro, los que el día de mañana llevareis las riendas de la Hermandad. Debéis trabajar duro, pero sin abandonar los menesteres cotidianos como el trabajo o los estudios y nunca dejar al lado a vuestra familia.

 

El 21 de noviembre de 2.009, día de la Presentación de la Stma. Virgen María en el Templo, vino a verme José Jiménez y Manuel Martagón Montesinos en nombre de la Junta Joven,  para manifestarme que mi persona había sido elegida para dar el pregón de la Hermandad de 2.010. Le conteste que era una tarea difícil y una responsabilidad muy grande la que se me encomendaba, pero confiaba que tendría la ayuda de Ntro. Padre Jesús Nazareno y María Stma. de las Lagrimas e intentaría hacerlo lo mejor posible y no defraudarlo, siempre esperando que los nervios no se apoderaran de mi persona al saber lo que tenía por delante.

Tengo que dar gracias a Dios por haber nacido en el seno de una familia cristiana, la cual me ha inculcado la Fe en Jesús y en María y haber tenido la suerte de mi paso por el Colegio Salesianos Nuestra Señora del Carmen de Utrera, donde  coseche mi devoción por María Auxiliadora y por Nuestra Señora de Consolación de Utrera. Todo esto ha incrementado mis sentimientos católicos. A mi madre Juana Navarrete Pachón, darte las gracias por haberme soportado. Tú, que siempre me has tenido preparada con mucho esmero la túnica de nazareno y más tarde la ropa de costalero. Tengo que agradecer a Robledo, mi mujer, mi ayudante fotográfica, mi compañera inseparable, el apoyo que me ha brindado, sin ella,  no estaría aquí en estos momentos.

 

Llegue a esta Hermandad de la mano de mi hermano Francisco que ya era hermano de ella. Incansable trabajador en la labor que se le encomendó con el grupo de costaleros.  El fue el que poco a poco me inculcó el cariño a nuestra  Benditas Imágenes y cuando nos vestíamos de nazareno los Viernes Santos siempre hacíamos la estación de penitencia juntos. Recuerdo, que con unos cuatro o cinco años ya le tenía la cabeza loca a mi madre hasta que ella accedió y me dio permiso para ir a la tienda de José María para hacerme hermano.

 

Estuve vistiendo el hábito nazareno hasta los 16 años. Al año siguiente, cambie la túnica por el costal, el cual me acompaño durante veinte primaveras bajo las trabajaderas de la Virgen de las Lágrimas.

 

Pero mis comienzos como costalero, estuvieron en la Cruz de Mayo, un año en la Cruz y el siguiente en la Virgen de la Infancia.  Desde este atril, pedirle a la Hermandad de Vera-Cruz que no pierdan nunca la festividad de La Cruz de Mayo porque pienso, creo y doy fe de que es una escuela de costaleros, una fábrica de ilusiones para los más jóvenes de nuestro pueblo. Gracias a Rafael Gómez, “Rafael el fiel” por el legado que nos dejo, él fue el creador de la Cruz de Mayo en la Puebla de Cazalla.

 

En el transcurso de mi etapa como costalero, estuve cinco años como costalero con Nuestra Patrona, Nuestra Señora de las Virtudes, que tengo el orgullo, de que por las obras de restauración de la Parroquia esté aquí presidiendo este acto. También tres años en la Borriquita y el Viernes de Dolores del Año 1.999, tuve la suerte, gracias a José Joaquín Guerrero Sánchez y a José Antonio Pozo que me dieron la oportunidad de estar bajo las trabajaderas de Nuestra Sra. de los Dolores en la salida extraordinaria por la celebración del 50 aniversario de salida en Viernes Santo. Fue una experiencia muy bonita, pero me hicieron un lio, porque, cuando estábamos en el coro de la Parroquia, cuál fue mi sorpresa, que la voz del capataz que escuchaba no era la de José Antonio Pozo sino la de mi capataz, mi eterno capataz, Antonio Moreno Moreno no os podéis imaginar la emoción que sentí al oír su voz.

Durante todos estos años, he aprendido a amar cada día más a Dios y a María y he aprendido a decir en voz alta: ¡CRISTO VIVE!

 

SEMANA SANTA

¿Quién no sabe de la existencia de la Semana Santa en Andalucía, de sus procesiones, de sus nazarenos, de su Pasión, de sus sentimientos? Sin embargo, pocos son –fuera de nuestra tierra- los que conocen en qué consiste Nuestra Fervorosa Fiesta, como se siente, como se vive, como puede verse con la sensibilidad necesaria para captar algunos de sus muchos matices. Aun muchos moriscos no sabe dar nombre a esta Pasión que los arrastra desde hace muchos siglos; la hacen, la viven, la sienten, pero difícilmente pueden racionalizar la tormenta sentimental que desatan en ellos.

Una vida entera no basta para comprenderla, para asimilarla por entero, en lo personal y en lo colectivo, en lo devocional y en lo festivo, en lo histórico y en lo artístico,

 

La participación es imprescindible. Si la Semana Santa  se ve como un mero desfile de nazarenos y pasos, poco o nada se sacara en claro de la privilegiada oportunidad de aproximarse a ella. Hay que sumirse en su delirio de azahar, incienso, madera, luz, sonidos, sangre, sudor, lágrimas terciopelo y oro; hay que dilatar el umbral de la sensibilidad y oír los sentidos.

 

Cuaresma, Miércoles de Ceniza, Novenas, Quinarios, Septenario, Pregones, Comidas de Hermandades, Certámenes de Música, Viernes de Dolores. Son el umbral de nuestra Semana Mayor “SEMANA SANTA”.

 

Estamos en La Puebla de Cazalla. Es primavera, cuando brota el azahar en los naranjos, donde se van a revivir los tremendos sucesos que tuvieron lugar en Jerusalén hacen dos mil años. Es Semana Santa, el tiempo está cumplido.

 

Semana Santa, dos palabras unidas en una sola.

Semana Santa, que bien suena.

Los moriscos tenemos unas maneras propia y penetrante  de vivirla, representando la Pasión y Muerte de Nuestro Señor Jesucristo luciendo nuestros misterios en la calle acompañados de los pasos de palio con María Santísima.

 

El Domingo de Ramos, tenemos a La Triunfal Entrada de Jesús en Jerusalén, un completísimo misterio de belleza, alegría y saber andar de sus costaleros, acompañado de María Santísima de la Paz. Yo diría María Santísima de la Dulzura, de la Gracia o de la Ternura por su mirada y su expresión.

Perdonarme porque voy a hacer un inciso:

 

Las primeras estaciones de penitencia que realizo nuestra Señora de  la Paz, la hicieron la cuadrilla de la Virgen de las Lagrimas, ya que el capataz de los dos pasos era Rafael “El Fiel”. Mira por donde, si no me equivoco, Francisco Guerrero, actual capataz de la Virgen de la Paz y Antonio Moreno, actual capataz de la Virgen de las Lágrimas, fueron costaleros de aquella misma cuadrilla y los dos han sido Hermano Mayor en sus respectivas hermandades, Francisco Guerrero en la Borriquita y Antonio Moreno en Jesús. Dos magníficos capataces como lo fueron de Hermanos Mayores.

 

Martes Santo, tenemos a Nuestro Padre Jesús Cautivo, una hermandad que pertenece la Borriquita, de reciente fundación. Es portado en parihuela rezando el Vía Crucis, podemos escuchar saetas en cada estación; solemne, majestuoso, impresionante y sencillo a la vez.

 

La tarde del Jueves Santo nos presenta al Santísimo Cristo de Vera-Cruz, talla de autor desconocido, posiblemente del siglo XVI. Un Crucificado muerto en la Cruz  acompañado de  María Stma. del Mayor Dolor en su Soledad, gallardía, gracia y encanto en su semblante. Creo que es la Hermandad más antigua de la Puebla y a mí personalmente me causa mucho respeto y admiración.

 

En la tarde de Vienes Santo, encontramos al Santísimo Cristo de  las Aguas y Nuestra Señora de los Dolores, El Santo Entierro. La Virgen de los Dolores, como todos sabemos, se pudo salvar del incendio del convento en 1.936 gracias a un hermano que pudo ocultar la imagen en su casa. Es una imagen que nos presenta el dolor, el desconsuelo y la desolación al ver a su Hijo muerto. Hermandad de mucha belleza, seriedad, austeridad y organización en la Cofradía.

 

En la Madruga, llega el Nazareno, nuestra Hermandad, como todos sabemos, encontramos la Imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno con la Cruz a cuestas ayudado por Simón de Cirene y en el paso de Palio a María Stma. de las Lágrimas acompañada y consolada por San Juan Evangelista.

 

Dios carga con el pesado Madero. La Cruz de todos nosotros, la Cruz de nuestros pecados, por eso, en nuestras oraciones, el Señor hace que nuestra Cruz sea  más soportable y menos pesada. El, se abraza dulcemente a Ella en la que más tarde será Crucificado. Cruz en la que los moriscos estrecharemos nuestras manos para ser el Cirineo que le ayudara a llevar la dura y pesada carga.

 

El Señor está presente siempre en nosotros, en los buenos y malos momentos, en los días soleados y nublados, en las alegrías y en las penas; nos ayuda a pasar el día a día, en el trabajo, en nuestros hogares, en la vida social, en lo personal, sobretodo en el amor, porque, ¡El es Amor!, ¡El es Caridad y Humildad!.

 

Santa Ángela de la Cruz nos decía que “Dios golpea sin cesar a las puertas de nuestro corazón. Siempre está deseoso de entrar; si no penetra, la culpa es nuestra”. 

 

Madrugá.

Suena fuerte, pero Hermoso

Madruga

Convento de la Candelaria, pasamos al interior del Templo, frente a los pasos de Ntro. Padre Jesús Nazareno y de María Stma. de las Lágrimas, hombres y mujeres frente a Ellos,  sentados, de pie o de rodillas rezando en silencio.

 

Hace unos años vino un amigo de fuera a pasar la Semana Santa, no conocía nada de esto y quedo impresionado cuando vio el cortejo de fieles frente a los pasos, rezando y suplicando al Señor y a María.

 

¿Qué hacen?  Me preguntó.

Velar las imágenes, cumplir sus promesas, rezar en silencio, pedir por un familiar o por ellos mismos, le conteste

 

Larga noche, pero llevadera, porque María, que conoce el dolor muy de cerca, les lleva en su corazón. Sin que nadie se entere, María, conversa con todas estas personas, Ella sabe cuán grande es su pena y les alivia el dolor y el tormento. Pero duro, será también el caminar tras los pasos. Soportar el frío de la mañana, y resistir los rayos de sol del mediodía.

 

Todos nos reflejamos en ellos, en la penitencia.

 

¿Qué morisco no ha tenido un familiar –madre, padre, hermano o él mismo- que haya ido de penitencia tras el paso de Ntro. Padre Jesús Nazareno o de María Stma. de las Lágrimas?

 

¿Qué morisco no le  ha hecho nunca una súplica a Ntro. Padre Jesús?

 

Pero llega la hora, en el patio de las monjas los costaleros se preparan, se fajan y hacen sus costales, se organiza la cofradía según los tramos, se acrecientan los nervios según se acerca la hora de la salida. Los nuevos sonríen, pero su corazón late a un ritmo acelerado. Son las seis. Se abren las pesadas puertas del Convento, la Cruz de Guía aparece por el umbral del templo. Se escucha un murmullo en la Plaza que poco a poco va disipándose. Se escucha un golpe de martillo. Es el llamador del paso del Señor y una voz que dice “Al cielo con El”; se oye el chirriar de alpargatas y en cuanto asoma los primeros faroles del paso por la puerta, los nervios casi no pueden contenerse, vemos caras que se les escapan algunas lagrimas, la plaza se convierte en un silencio sepulcral, suena la Marcha Real, se escuchan las primeras Saetas.

 

Siempre de frente costalero

Vamos a hacerlo elegante

Que es la belleza de Dios

La que abraza constante

Y hace orar al pueblo en las calles

A quienes rezan

Y a quienes no rezan

Por eso hoy te pido Nazareno

Que se entere el mundo entero

Que es junto a ti

Con quien se alcanza el amor más sincero

Y bajo tus trabajaderas,

Déjame Nazareno

Secar la sangre de tu Rostro

Demostrarte lo que por ti siento,

Y quitarte la corona de espinas

Que de vértela me está hiriendo

Y si imposible fuera

Permíteme secarle el sudor

A mi hermano costalero,

Ayudarnos entre nosotros

Que así tú me enseñaste

A encontrar el amor verdadero

Rezarte una oración quiero

A ti Jesús nazareno

Y pedirte con pasión

Tú, que eres el amor verdadero

A la Puebla lleves en tu corazón

Y es la fe y el sentimiento

Lo que empuja mi costal

¡Y contigo ir al cielo

Nazareno de la Madruga!

 

Saetas que rompe el silencio.

Saeta que rasga los corazones.

Saetas que nos traen los recuerdos.

 

Hoy,  algunos, los más mayores, recordaran, como no, Carmelita Ruiz, a Ana María Núñez, la madre de los hermanos “Catatos” que canto un año los pregones con su hermano Jeromi, a Juan Brea, el Cabrero, el Colorao, a Antonio Triguero el Pollo Viejo, a su hijo Álvaro Triguero “Alvarito”,  a Enrique Lobo. Todos estos cantaron los pregones. Después hubo una amplia relación de saeteros como José Maera, Trinidad Moreno la Trini de la calle San José, el Pico Negro de la calle Nueva, Anita Santos que cantaba la primera saeta de la Madruga y tantos y tantos otros que cantaban saetas. En la actualidad, en la Puebla contamos con un amplio repertorio de saeteros como son Manolo Catato y Carmeli “la Catatita”, Pepe “La Barbarita”, Raúl Montesinos, “Rubito Para” padre e hijo, Ana Ramírez “La yiya”,  y mis amigos Mariano Cabello, Antonio González, Miguel Guerrero “Machaca”, y un largo etc.

 

Desde aquí, propongo a la Nueva Junta de Gobierno, intentar recuperar los Pregones de Jesús, los pregones de la Madruga, porque eso sí que es algo nuestro.

 

Respecto a los saeteros, la gente dicen, “que bien canta”, yo digo en mis adentros, en mi silencio, “Que bien reza, que arte tiene rezando”. Porque la saeta, es la oración del Pueblo cantada, es la genuina voz de la Semana Santa. Les voy a pedir un favor, cierren los ojos y trasladen este momento a la MADRUGA y díganme ustedes si hay algo más hermoso que la mezcla que les voy a nombrar:

• Ntro. Padre Jesús en la Puerta del Convento
• El silencio del gentío que aglomera la plaza.
• El aroma a azahar que derraman los naranjos
• Y el quejio de un saetero

 

SAETA A NTRO. PADRE JESUS NAZARENO

 

En Trono de Madera y Oro

Va caminando el nazareno

Morisco eres por devoción

Llevas el rostro sereno

En la puebla con pasión

 

Tras el Señor, viene la Madre, María Stma. de las Lagrimas acompañada de San Juan Evangelista, en un paso Majestuoso, de plata repujada y palio de malla bordada de refinado hilo de oro y seda.

 

Tenemos la suerte de llevar a San Juan Evangelista, que fue el único de los apóstoles que no negó nunca al Señor y estuvo en todo lugar acompañando a la Madre de Dios.

 

Después de la muerte de Domiciano, en el año 96, San Juan pudo regresar a Éfeso, y es creencia general que fue entonces cuando escribió su Evangelio. El mismo nos revela el objetivo que tenía presente al escribirlo. “Todas estas cosas las escribo para que podáis creer que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios y para que, al creer, tengáis la vida en Su nombre”

 

Según sus discípulos, San Juan siempre decía: “Hijitos míos, amaos entre vosotros. . .” Alguna vez le preguntaron sus discípulos por qué repetía siempre la frase, respondió San Juan: “Porque ése es el mandamiento del Señor y si lo cumplís ya habréis hecho bastante”.

 

“Qué Guapa es mi Virgen, ¡mira que eres Guapa!

Madre de Dios de las Lágrimas

que las puertas del Convento se estrechan para que no Te vayas

Los muros de este Templo sienten celos de la Puebla

Los naranjos de la plaza

Los naranjos acarician tus varales para que no se muevan

Y Te impregnan con la  fragancia de su azahar

Que hasta el aire enmudece cuando Tú pasas

Y la luna

La luna resplandeciente, se asoma al balcón de la plaza

Y no quiere irse a dormir sin ver tu cara”.

Pero Ella quiere salir a visitar a su Pueblo, a visitar a los Moriscos, acompañar a su Hijo por las calles de la Puebla, a visitar a los enfermos que no pueden ir a verla. A visitar a los ancianos de la Guardería, donde año tras año, este palio navega sobre un mar de pétalos. Pétalos llovidos del cielo. De este cielo morisco que tanto te quiere y te aclama.

 

Nuestra Hermandad, se funda 1.677, filial de la Hermandad de “El Silencio” de Sevilla, del escudo de las Cinco Cruces, Cinco Llagas de Nuestro Señor Jesucristo.

 

Silencio.

Silencio en la Madrugá,

Silencio en tu Penitencia y en tus Nazarenos

Silencio en tus costaleros,

Silencio en los corazones de los Moriscos,

Silencio al romper el alba.

Sonidos de martillo,

Sonidos de agudo respirar,

De dolor y llanto

Sonidos de Amor.

Imagen de Dulzura y de gozo

de Esperanza y de Perdón

Imagen de Vida Verdadera

Imagen de Oración

Con el alba, aparece María,

Acompañada de Juan el Evangelista

Que llorando de pena está

Porque  su Hijo cargando una Cruz

Al Calvario Caminando va.

No llores Madre mía,

Que Tu Hijo marcha con paciencia

Y tu pueblo no le abandonará

Lleva un cortejo de penitencia

Para aliviar su caminar.

No llores Madre mía,

Que lleva dos columnas moradas

Iluminando Su transitar

Y Ángeles Costaleros

Que por El, su vida darán.

No llores Madre mía,

¡No llores más!

Que por las calles de la Puebla no le perderás

Y no sufras Madre y Señora

Reina por siempre del Cielo

Que te acunan unos brazos

brazos de Hermanos costaleros

Y llegas Tú, Madre del Dios Vivo

Con tu delicado Semblante

Que no hay mejor calificativo

Que pueda evaluarte

Que no te hace falta estar coronada

Porque en tu villa eres elogiada

Madre Santísima de las Lágrimas

Morisca, Guapa y Soberana.

 

SAETA A MARIA STMA. DE LAS LAGRIMAS

 

No son lágrimas que son rosas

Lo que florece en tu cara

Dios te hizo tan hermosa

Que los moriscos te llaman

Morena, guapa y dolorosa

 

Cuantos recuerdos vienen a mi mente sobre mi hermandad.

Para mí, ha sido toda mi infancia, toda mi juventud, toda mi vida ligada a esta Hermandad. ¡He pasado tan buenos momentos!, ¡he visto tantas cosas bonitas!

Como iba a olvidar a Rafael Gómez, Rafael “El Fiel”, lo recuerdo como capataz de las Lagrimas, montando los pasos.

 

Como olvidar  D. Rafael Raya, que fue Hermano Mayor, a Joseito Guerrero que lo ha sido todo en la Hermandad, costalero, Hermano Mayor, Capataz de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Numero 1 de Hermano en la actualidad y a Dios le pido que muchos años mas; al Lele con su gracia; a Pineda, luchador incasable de su querida Hermandad; a Agustín González, que fue capataz de María Stma. de las Lagrimas, a José “El Fiel”; a José Romero Medrano, hermano Mayor de esta hermandad durante muchos años; a José María Moreno, “Antoñirri”, tantos años vistiendo las imágenes. A Ramón, que todos los años vuelve a su pueblo a sacar la Cruz de plata, la cruz de Guía y tantos y tantos otros que anteriores a ellos dieron toda su vida en esta  hermandad.

 

No podía olvidar a algunos costaleros que coincidimos bajo las trabajaderas. Un recuerdo muy especial me viene a la mente, es el de Francisco Hormigo, con el que fui solo un año compañero en las trabajaderas de las Lágrimas. Al año siguiente, ya no estaba con nosotros, falleció en el transcurso del invierno en su trabajo. Pero estoy seguro que cada Madrugada, cada Viernes Santo, está aquí presente junto a sus compañeros.

 

Ellos se marcharon, Nuestro Padre Jesús Nazareno se los llevo con El, pero nos dejaron su trabajo, incluso nos dejaron una herencia muy importante, a sus hijos, que hoy en día, algunos de ellos pertenecen a nuestras cuadrillas, y realizan su labor como costaleros con el mismo cariño que lo hicieron sus progenitores hacia Jesús y María.

 

Una de las cosas que jamás olvidare es mi primera levantá en el Convento en el paso de las Lágrimas, me dije “ESTA NO LA METO YO”, ¡me peso tanto!

Y no fue así, la Virgen me dio fuerzas, mi compañero Lucas, me daba masajes en las piernas porque se me cargaban los tendones. Jesús Martagón me daba ánimos, no sé como tenía valor de darme ánimos porque perdió hasta la uña de un pie de los pisotones que le di. Yo no olvidare mi primer año como costaleros pero Jesús Martagón  tampoco.

 

No podré olvidar nunca el estreno del paso del Señor con su salida extraordinaria y el Santo Entierro Magno, en el cual los costaleros de la Virgen fuimos participes compartiendo las trabajaderas con los de el Señor. Y nunca se borrara de mi mente el 325 aniversario de la Hermandad,  con la Salida Extraordinaria que tuvimos la suerte de llevarlo las dos cuadrillas y lo importante que fue para la Hermandad, al concedérsele la medalla de oro de la Villa a Nuestro Padre Jesús Nazareno.

 

También recuerdo mi Adiós como costalero, momento muy duro para mí, el ser consciente de que ya no sentiría nunca más el roce de la trabajadera sobre mi cuello. Espere a que se fueran todos los costaleros de la capilla el Viernes Santos y se lo comunique a Antonio Moreno. A mi capataz. Al que considero mi maestro en las trabajadoras, el que me ha educado como costalero, el que me enseño a trabajar con el costal, al que me enseño a amar más aun a María Santísima de las Lágrimas desde abajo, desde las trabajaderas.

 

Hace como unos 22 o 23 años empezamos a hacer una comida que la denominamos “EL MAJAILLO”. Esto significaba que finalizaban los ensayos y se acercaba la Semana Santa.

 

Comenzamos a hacerlo los costaleros de la Virgen porque en aquel entonces los costaleros del paso del Señor, no ensayaban. Lo hacíamos el día del último ensayo, el día del traslado de los pasos de la casa Hermandad al Convento. Cada uno poníamos un fondo monetario, creo que eran mil pesetas, comprábamos comida y bebida y al final nos comíamos un “Majaillo”. Los primeros años nos lo hacia el Tío Pepe, “Pepe Antonino”. Pasábamos una buena noche y el dinero que sobraba lo dábamos de donativo para la Hermandad. Siempre sobraba algo, porque Manolito, nuestro actual Hermano Mayor, se encargaba de pasar el bolso a los presentes como si de un Viernes Santo se tratase y daba resultado, pero como no teníamos bolso, casi siempre era un cubo o una caja de cartón,

 

En los primeros años asistían unos 15 costaleros, pero con el transcurrir del tiempo, llego el paso nuevo del Señor, llegaron los ensayos de esta cuadrilla y comenzaron a participar los costaleros del Jesús. En la actualidad suelen ir sobre 60 o 70, pero para mí siempre son pocos, me gustaría que fuesen todos los costaleros de ambos pasos, capataces, contraguías, aguaores y miembros de la Junta de Gobierno, porque de verdad,  no saben lo que se pierden, el que va un año, tranquilo, que el próximo año vuelve, seguro que repite.

 

Con los años, decidimos otorgar homenajes a personajes y costaleros antiguos de la Hermandad; y  se ha hecho con muchos de los que aun viven de aquella cuadrilla de 1.966, “LA PRIMERA CUADRILLA DE COSTALEROS VOLUNTARIOS”. Recuerdo que los primeros homenajes fueron a José María Moreno “Antoñirri”, después vino el de Joseito Guerrero, Currele, Agustín González, El Lele, Fernandito Guerrero Sánchez, los hermanos José y Cristóbal “Jusca”, Jesús Ruiz Lobo “Jesulito el carpintero” Joaquín Barrera, Pineda, Manolito “el Sale” y muchos más, y espero que se siga trabajando en esta parcela.

 

Muy importante fue también cuando fundamos la “Agrupación de Hermanos Costaleros”. Nuestra misión era y es, engrandecer a nuestra Hermandad; ¿Cómo? Sacando carteles a la calle, donando enseres que hicieran falta para la Hermandad. ¿Cómo se sufragaría todos estos gastos? Pues muy fácil, trabajando mucho, en el bar que nos cedió la junta de gobierno, haciendo rifas, vendiendo loterías. Se consiguieron algunas cosas, pero siento que me queda la espina clavada en mi corazón, porque en los quince años que estuve al frente  se podían haber conseguido algunas otras más. Tengo que agradecer a los que están a cargo de la Agrupación en la actualidad, hayan respetado mi deseo, “Que cuando se hiciese la nueva casa Hermandad, la puerta de entrada la pagarían los costaleros y que fuera pesada y robusta como la Cruz del Nazareno porque esa sería la puerta que abriría el corazón de la Hermandad a todos los Moriscos y no Moriscos para que ellos una vez dentro se sientan como en su casa”. Y así se ha hecho, Gracias.

 

A LOS PEDIDORES Y AGUAORES

Otra labor muy importante para las arcas de nuestra hermandad y que nadie la quiere es la de “Pedidor”,  la frase típica que te dicen “PA NUESTRO PADRE JESUS”. Quien no recuerda al “Lele”, te contaba un chascarrillo y te vaciaba los bolsillos. Joseito “Jusca”, Jesulito “El Carpintero”, Miguel Guerrero Rivero, que cambio el bolso por el costal, Manuel Martagón Montesinos y los actuales Agustín Ruiz Muñoz y Juana Guerrero Rodríguez, la primera mujer pedidora de la  Hermandad.

 

Es un trabajo un poco ingrato pero muy meritorio.

 

Los aguadores, Curro y Miguel, cuidad a los costaleros, no os separéis de ellos, saciareis la sed que les causaran el duro caminar y paso de las  horas bajo las trabajaderas.

 

A LOS CAPATACES Y COSTALEROS

 

Volvamos atrás, recordemos por unos momentos la escena:

 

“Los soldados le llevaron dentro del atrio, al pretorio, convocaron a toda la cohorte, le vistieron con una purpura y le ciñeron con una corona de espinas. Y comenzaron a burlarse de Él y a escupirle.

 

Le sacaron para crucificarle, y requisaron a un transeúnte, un tal Simón de Cirene, que venía del campo, padre de Rufo y de Alejandro para que tomara la Cruz”.

 

Lo más probable es que este tomara la cruz a regañadientes, pero luego sintiera piedad y amor por fin.

 

¿Fue Simón el primer costalero de la Historia? Sin duda si, él fue el primero que porto sobre sus hombros el leño de la Cruz de Nuestro Señor Jesucristo, oprobio para los hombres, Gloria y Salvación del mundo

 

Otra cometido muy importante en esta Hermandad es la de los capataces y costaleros. Recordemos, que esta Hermandad fue PIONERA en cuadrillas de costaleros voluntarios, no solo de la Puebla, sino de la provincia de Sevilla. En aquella triste Madrugada de 1.966, cuando las dos cuadrillas decidieron dejar plantados en el Convento a ambos Pasos por razones económicos. Entonces, se corrió la voz de que Jesús no salía, se acercaron los hermanos y se metieron bajo las trabajaderas. Algunos incluso con el hábito de nazareno. Se metieron familias casi al completo como por ejemplo los Jusca que se metió el padre y los tres hijos, los tres hermanos Rivero Gallardo. Algunos de los que iban cobrando, se quedaron y estuvieron muchos años más. Uno, por ejemplo, Juan “el mudo”, que cuando dejo las trabajaderas siguió con la pértiga de los cables.

 

Hoy es otro mundo, pero el mismo. Donde antes había Jornal hoy hay Promesa, pero es lo mismo. Cuadrilla de costaleros, hermanos costaleros que se dejan la piel por tener un sitio ahí abajo. Al final, es lo mismo: poner pies a lo Sagrado. Que si Dios fue capaz de andar por las aguas, ¿vamos a dejarlos sin andar a Dios y a su Madre por las calles de  La Puebla de Cazalla?, que es más fácil.

 

Yo digo que existen varios tipos de Costalero: Hermanos costaleros, costalero promesa, costalero amor, costalero pasión; por causas diferentes, pero el fondo es el mismo: levantar un credo, un sentimiento, una cultura, una tradición, un amor.

 

¡Costaleros!, os digo “que las cosas hay que hacerlas bien hechas”, que después vienen los comentarios y las criticas. Que cuando el capataz diga “¡Vámonos!”, hay que irse, pero además hay que saber irse. ¿O es que Dios o su Madre van a andar de cualquier manera? Si Dios le dijo a Lázaro “Levántate y Anda”. Aquí, eres tú,  costalero, quien le dice a Dios o su Madre ¡Levántate y anda conmigo!, sobre mí, sobre mi costal para que escribas la Pasión sobre el pavimento de las calles de mi pueblo, para que escribas los mandamientos del costalero. Y el primero será “No dejaras a Dios y a su Madre andar solos”. Y el segundo será “Te ceñirás un costal y una faja y guiaras a Dios y a su Madre por las calles de la Puebla”.

 

Este, es un trabajo muy laborioso, preciso y sufrido, pero estoy seguro que Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Stma. de las Lágrimas os los recompensara.

 

El Capataz, como su propio nombre indica, es el responsable de la cuadrilla, tiene un papel muy delicado a la hora de hacer una cuadrilla, organizar una igualá, corregir fallos al andar y aguantar a 60 o 70 hombres hechos y derechos que seguro que tienen guasa.

 

Desde aquí, desde este Atril, doy Fe, que igual que tenemos dos cuadrillas de costaleros con mucha fidelidad y lealtad; también contamos con Capataces con mucha constancia y honradez.

 

Juntos, Capataces y Costaleros, Costaleros y Capataces hacen una combinación excepcional, que quieren y aman a Nuestras Benditas Imágenes. Además, quiero mandar un mensaje a ambos capataces y a las dos cuadrillas de costaleros, decirles que en este año nos han dejado, al menos que yo sepa, tres antiguos hermanos costaleros voluntarios, Lucas, Jesús y José Manuel Moya. Espero y deseo que les tengáis presente el próximo Viernes Santo, que no se os olvide.

 

Muy especialmente mi agradecimiento a los que tantos años han compartido conmigo las trabajaderas o me han mandado en los pasos, porque he visto en ellos, que comparten en la intimidad el cargo de pregonero.

 

Este humilde pregonero no quiere abandonar el atril sin decirle a Dios y a María lo que ellos son para mí y lo que quiero ser para ellos.

 

Tu, madre mía, te  digo con el corazón en la mano que:

 

Eres Divina bondad

Eres Amor Verdadero.

Madre y Señora

Dulzura y Elegancia

Eres Maravilla del mundo

Reina y Soberana

Lucero de la Mañana

Eres cuidadora y delicada

Piropera y galante

Amiga y doncella

Eres la Madre de Dios

La Madre del Divino Salvador.

 

Y yo quiero ser para ti Madre mía:

 

Pañuelo que enjugue tu llanto

Pétalo de la flor de tu paso

Cirio que irradie tu rostro

Bambalina de tu Palio que te proteja de los rayos del sol.

Saeta que al aire lanza el saetero

Yo quiero ser para ti……..

¡Lo que tú quieras!

Madre mía

¡Lo que tú me pidas!

 

Y para ti Señor, me gustaría ser:

 

La Gubia que con tanto acierto esculpió tu rostro

La cruz que con tanta dulzura abrazan tus manos

Alfombra de claveles de tu monte

Tambor de la banda que marque el andar de tus costaleros

Vela de tus faroles que iluminan tu semblante

Costalero, para en mis hombros llevarte

 

Y Tu, mi Señor, eres:

La luz que ilumina nuestros corazones

La Gloria de nuestro pueblo

Eres dulce fuente de amor

Eres Humildad

y todo lo hermoso que hay dentro de cada uno de nosotros

Eres vida, verdad, luz y misericordia,

Eres el Dios Supremo

Emoción y sensibilidad en las entrañas de tus costaleros

En el corazón de tus nazareno

Eres Padre mío, Morisco como yo

Morisco de corazón

Morisco por adopción

Porque así lo quiso tu pueblo

Que te ama y te da consuelo

Que como prueba de amor

Una medalla te concedió

La de  Hijo Predilecto de la Puebla de Cazalla

Y a partir de entonces Eres y Serás

Morisco, Nazareno y Señor de la Puebla.

 

Y como dice en Latín la inscripción

del palio de María Stma. de las Lágrimas,

Te pido con  todas las fuerzas de mi corazón

 

¡Ora pro novis!

 

¡Ruega por nosotros!

 

¡HE DICHO!